Desde la irrupción de la web 2.0 y la explosión de las redes sociales, el antiguo modelo publicitario se ha quedado obsoleto. Ya no vale con decir a los clientes “compra mis productos”, están sobresaturados de mensajes, de ofertas y de productos similares. Según el nuevo modelo ya no hace falta llamarles, vienen por sí mismos atraídos por lo que les ofrecemos, que va más allá de un producto, un precio y un mensaje promocional.
En todo este nuevo paradigma el marketing de contenidos juega un papel fundamental, puesto que conquistamos a los clientes con contenidos interesantes y útiles, nos comunicamos con ellos sin venderles nada.
Todo el mundo tiene algo que contar, desde el que vende coches hasta quien organiza excursiones, generando experiencias en torno a la marca y sus productos. Con una buena estrategia de marketing de contenidos no solo segmentaremos y fidelizaremos a nuestros clientes, sino que creamos una comunidad en torno a ellos, aportando valor y diferenciándonos de nuestra competencia.
Todo son ventajas: generamos
confianza , credibilidad , reputación, demostramos autoridad en nuestro sector, no interrumpimos a nuestros clientes con mensajes que ya les han contado y llegamos a posibles clientes fuera de nuestro ámbito más cercano.Hay que decir que no es tarea fácil. Debemos tener claro
a quién nos dirigimos, cuándo lo haremos y qué recursos emplearemos entre otr as muchas cosas. Los canales para hacerlo son cada vez mayores (páginas web, redes sociales, blogs, newsletters,…) y la forma en que lo haremos también (artículos, libros, vídeos, cursos, congresos,…).Lo más importante es que una vez que adoptemos esta filosofía cambiará radicalmente la forma de relacionarnos con nuestros clientes para siempre, y antes de lo que creemos todo serán ventajas.
Autor: @diegoarce_